Al comenzar esta nota vale la pena aclarar lo que representa el deducible, y esto no es más que la cantidad de dinero que el asegurado se compromete a pagar a la hora de un reclamo. En el caso del seguro de gastos médicos mayores, representa la participación del asegurado en el pago al momento de un padecimiento o enfermedad. Este monto se acuerda al momento de contratar la póliza, pero puede ser modificado posteriormente. Los deducibles tienen el fin de repartir el riesgo entre el asegurado y la aseguradora.
Aumentar el deducible en las pólizas resulta una manera efectiva de disminuir el pago de las primas, pero implica que el asegurado tiene una participación mayor al momento del reembolso de los gastos. Sin embargo, esto no limita la cobertura ni disminuye el servicio; sencillamente implica que el asegurado tendrá que aportar una cantidad mayor al momento de un reclamo.
Conviene analizar con detenimiento si conviene tener un deducible alto en seguros médicos. Primero hay que determinar la cantidad de dinero que uno puede gastar sin afectar nuestra economía. Si bien un deducible alto representa una oportunidad de ahorro con la disminución en el pago de las primas, es conveniente tener este monto disponible a la mano a la hora de cualquier padecimiento, pues es imperativo para que el seguro participe en el resto del reembolso.
Idealmente, el asegurado debe contar con un deducible equilibrado que pueda cubrir cuando sea necesario, pero que también permita ahorrar con respecto a sus primas. Es conveniente en estos momentos sentarse con su asesor de seguros para determinar un monto ideal para su deducible, contando así con los mejores costos sin la necesidad de reducir su cobertura. De este modo puede comenzar desde ahora sus propios fondos de reserva o provisión para gastos médicos futuros
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