¿Alguna vez te has puesto a pensar en comprar un automóvil nuevo porque ese compacto que tienes ya no es el mismo y está pidiendo muchos repuestos?
Si eres de las personas que piensa que es mejor reparar un carro a comprar uno nuevo… ¿Qué crees?, estás equivocado.
A principios de 2016 un estudio fue llevado a cabo por las oficinas del CESVI MÉXICO en materia de refacciones de autos compactos y subcompactos. El Centro de Experimentación y Seguridad Vial México se preguntó sobre cuál era el porcentaje que representaban las refacciones a este tipo de vehículos en relación a su precio como nuevos.
Para este estudio se tomaron en cuenta muchos factores como: las 60 piezas más sustituidas en estos casos, la frecuencia, los precios de las refacciones más económicas y más costosas a la vez, y obviamente el precio del mismo tipo de vehículo de 4 o 5 puertas cuando se vende al público luego de realizar las refacciones.
Luego de una exhaustiva investigación y muchos cálculos, se determinó que resulta mucho más caro comprar las 60 piezas para refacción de un tercio (1/3) de los automóviles compactos y subcompactos que circulan por todo México, que adquirir un modelo completamente nuevo. Para los autos con refacciones más costosas, el porcentaje de relación es entre 130% y 200%, lo que quiere decir que sale 1.3 o 2 veces más caro reparar el automóvil que comprar una nuevo.
Y aunque hay automóviles que tienen porcentajes tan bajos entre 40% y 70%, de igual forma estamos frente a una decisión importante; sacar un poco más de dinero para comprar un automóvil completamente nuevo que no necesitará repuestos por lo menos en 2 años o gastar nuestros ahorros en arreglar el mismo automóvil cada cierto tiempo.
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